Encuentra nuestra rutina matutina recomendada para el cuidado de las pieles sensibles
Tal como lo que desayunas puede determinar si la dieta de tu día es un éxito o un fracaso, tu rutina matutina de cuidado de la piel puede determinar si tu tez se comporta, en especial si tienes piel sensible.
La piel sensible puede verse afectada por la temperatura, la contaminación... en realidad, por todos los factores estresores, según los investigadores de NEUTROGENA®. A diferencia de la piel normal, que se mantiene firme ante irritantes menores, la piel sensible tiene defensas más débiles, lo que significa que cuidarse limpiando e hidratando correctamente y aplicando un protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30 es esencial para preparar tu piel y protegerla para el resto del día.
Si te parece que tu piel reacciona ante casi cualquier cosa —y probaste con todas las soluciones que encontraste para calmarla—, tal vez tengas que tener en cuenta estos tips y recomendaciones de productos para piel sensible.
Limpieza: Toda rutina de cuidado de la piel comienza con una buena solución limpiadora y un buen enfoque de limpieza. Todo lo que viene después depende de qué tan limpia tengas la piel y de cómo cuides la barrera cutánea. Los expertos de NEUTROGENA® sostienen que una solución limpiadora suave, con un pH equilibrado, es clave para limpiar la piel sensible sin afectarla.
No compliques tu rutina matutina, y utiliza únicamente los productos necesarios. Puedes usar un exfoliante o un tónico si quieres, pero para la piel realmente sensible, usar únicamente la solución limpiadora tendría que ser suficiente para dejarte con una piel limpia y cómoda.
Hidratar: El mejor hidratante es aquel que calma y refresca, sin ser demasiado pesado. Los hidratantes convencionales pueden ser grasosos y pueden depositarse sobre tu piel para que se sienta suave y flexible.
El gel hidratante NEUTROGENA® HYDRO BOOST® apunta a crear humedad de afuera hacia dentro y a reparar la barrera cutánea. Por esa razón, el enfoque de NEUTROGENA® ayuda a lograr una hidratación profunda, que captura una elasticidad más duradera.
Además, es muy suave y no tiene perfume, lo que hace que sea una buena opción, porque muchos ingredientes de fragancias sintéticos pueden irritar el cutis sensible.
Protector solar: Una vez que hidrataste tu piel, continua con el protector solar. Utiliza uno que tenga un FPS de al menos 30. La protección diaria contra los rayos UV es importante para todos, para evitar el envejecimiento de la piel, el daño y el cáncer de piel, pero las pieles más sensibles pueden reaccionar ante los ingredientes químicos del protector solar.
Una vez que tu piel esté limpia, hidratada y protegida de los rayos UV, puedes estar segura de que tu piel sensible está preparada para enfrentar el estrés del día.
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